20/3/11

The Bad Guy in the Film

Me gusta saber que el asesino no soy yo, por eso siempre leo el final del guión, pero en un final revelado, el camino que me conduce hasta ahí está cubierto de niebla.
A veces me duermo con el creciente temor a convertirme en el tipo malo de la película, tengo pesadillas donde me veo con la pistola en la mano apuntando a un inocente ser.

Es un tanto cliche decir: "no es malo, es sólo presa de sus circunstancias". Por suerte siempre he pensado que Ortega y Gasset estaba equivocado, aún así, nada nos exime de nuestros errores, nada cambia el hecho de que, en la mitad de la película, soy el malo.


Puedes intentar cambiarlo, puedes jurar que será diferente al final y siempre será así (siempre será diferente el final), pero nada cambia el hecho de que, durante una escena, fuiste tú quien apunto el arma contra el transeúnte inocente y que, por un minuto, fuiste el sospechoso ideal y ahora, eres uno más de los sospechosos de siempre.

El contrato ya está firmado, el muy imbécil debió leer el guion completo antes de firmar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gustó mucho bebe, me encantó como lo escribiste *-* hace tiempo que no escribías algo tan.. "hard" para la circunstancias ^^