11/5/11

Om




Todos vibran. Todos tienen una frecuencia.
Todos lo pronuncian a su forma. Todos lo emiten a su propia forma y por él tienen forma.
Todos por separados lo pronuncian y todos, en conjunto, lo pronuncia al mismo tiempo, generando un solo sonido que atraviesa todo el cosmos.
Lo pronunciamos y por él somos pronunciados.

Te escuche en un momento de silencio, todo callo y sentí la vibración de todo cuanto me rodeaba, las personas vibraban, los asientos, las luces, el piso, mis manos, mis brazos, mis piernas, mis labios...Todo decía "OM" a su manera, con su voz propia, con cada vibración.
Solo fueron unos pocos segundos... sientes la vibración y estate toca...luego el desplome, el suelo en tu cara.

Todo más lejos que antes. Vibras en la misma sintonia, luego se acaba.
Todo mucho más lejos que antes y con el amargo sabor del retroceso.


20/3/11

The Bad Guy in the Film

Me gusta saber que el asesino no soy yo, por eso siempre leo el final del guión, pero en un final revelado, el camino que me conduce hasta ahí está cubierto de niebla.
A veces me duermo con el creciente temor a convertirme en el tipo malo de la película, tengo pesadillas donde me veo con la pistola en la mano apuntando a un inocente ser.

Es un tanto cliche decir: "no es malo, es sólo presa de sus circunstancias". Por suerte siempre he pensado que Ortega y Gasset estaba equivocado, aún así, nada nos exime de nuestros errores, nada cambia el hecho de que, en la mitad de la película, soy el malo.


Puedes intentar cambiarlo, puedes jurar que será diferente al final y siempre será así (siempre será diferente el final), pero nada cambia el hecho de que, durante una escena, fuiste tú quien apunto el arma contra el transeúnte inocente y que, por un minuto, fuiste el sospechoso ideal y ahora, eres uno más de los sospechosos de siempre.

El contrato ya está firmado, el muy imbécil debió leer el guion completo antes de firmar.

7/3/11

Me ha embargado una horrible angustia. He tomado conciencia, de una manera espeluznante, de lo frágil y efímera que es la vida.

17/1/11

Flor de Loto

La Flor de Loto surge en aguas pantanosas, fangosas e inmundas. Sus raíces se esconden en las profundidades oscuras, sin embargo, sus pétalos, los cuales se disponen de forma contigua y en varios niveles cubriendo los espacios intermedios inferiores, alcanzan la luz y revelan una belleza única. Si se pudiera hablar de ella en una frase, se diría que crece en la inmundicia, pero crece para alcanzar la luz, al igual que la condición del humano, un ser corrompible que puede elevarse hasta lo más sublime.

Zaratustra de Nietzsche habla de lo mismo cuando dice que la existencia de un hombre elevado debe ser como un árbol: sumergir sus raíces en la oscuridad y elevar sus ramas hacia el cielo.

El hombre surge de la inmundicia y ancla sus raíces en las oscuras y pantanosas aguas, elevando su entendimiento hacia el infinito y vasto universo de la comprensión.